Tuesday, March 2, 2010

Se lo debo a Frisco

Llevo un mes y medio tratando de sentarme a escribir este post. Es tanto lo que quisiera contar de nuestro viaje a San Francisco y tan escasito el tiempo, que cualquier cosa que escriba se va a quedar corta. Así que mejor les dejo un collage de imágenes, de nuestro San Francisco, y algunos highlights para no olvidar:



* EL puente. Recorrer el Golden Gate en bicicleta fue sencillamente maravilloso. Todas las millas de subida, engrosando la expectativa al ver a ese gigante de acero pírreo cada vez más cerca. Ya arriba, observar las embarcaciones minúsculas a nuestro pies, mientras la brisa se batía impúdica en nuestros rostros. Sentirnos parte de ese todo orgánico, el monstruo de acero del que los viandantes somos aliento y sangre, somos todo y uno mientras dure nuestro recorrido, y después de nosotros, otros, y otros despúes de ellos, y el gigante siempre ahí, hundido en la inmensidad, sus brazos abiertos para recibirnos y para dejarnos ir. El puente que lleva a algún lugar o de algún lugar viene. El puente que te lleva a ser otro después de haberlo recorrido.

* COEXIST. Me maravillan las ciudades multiculturales (una de los rasgos que más aprecio del estado donde vivo). Pero en Frisco la multicultura se eleva a otro nivel. La riqueza de la ciudad está en múltiples y muy diversas razas que le dan color, ritmo, sabor y contraste. Es un pedazo de mundo con un poco de todo el mundo, en un marco de orden y limpieza que parecería insólito en estos tiempos.

* El sabor del mar. La brisa en San Francisco está aliñada, y en la tenue neblina que decora la ciudad la mayor parte del año, se puede saborear el mar. Quizás por eso, sus habitantes han desarrollado un gusto privilegiado, manifiesto en cada mesa, humilde u ostentosa, pública o privada, ordinaria o festiva.

* Una ciudad para dos, para nosotros dos. Así como a Humphrey Bogart e Ingrid Bergman les quedaría siempre París, a nosotros nos quedará San Francisco. Cargarle las pilas al romance cuesta, pero hace falta para encarar mejor el día a día, para reengranarse con más ganas a la rutina. "We´ll always have... San Francisco!". Te amo, mi Chinito, gracias por ese maravilloso regalo!

6 comments:

mc said...

Que rico! No creo que podamos ir en bici por el puente con los chiquitos, pero sin duda caminaremos por el.

Nancy said...

Cariño que bonito SF desde tu mirada. Ahora me gusta todavía más esa maravillosa ciudad.

Vane G. said...

MC: Te va a encantar igual, es magico! Ya nos contaras... Ah, y si puedes, comete un croissant de almendras por mi en Boudin(como los extrano!!!)

Mi negrita: Gracias, amiga.

Besos!!!

Laura said...

Tu descripción de San Francisco ha sido como si hubiera viajado yo. Gracias!

YaRe said...
This comment has been removed by the author.
YaRe said...

Para los que no conocemos San Francisco, construiste un puente más poético e inspirador que el mismo Golden Glades....
Aunque seguro que si pudieras cambiar algo de ese paseo sería el asiento de la bici, cierto? O como que te gustó la cosa? Picarona!
;0)