Uno de los valores agregados de nuestro proyecto de remodelación de la biblioteca ha sido redescubrir una cantidad de libros que había olvidado tener. Exactamente eso me pasó con Mira si yo te querré, de Luis Leante, que, armado de valor, al notar el movimiento organizacional aprovechó y se lanzó a mis manos para dejar de engrosar la doblemente triste lista de los "olvidados aun antes de ser leídos".
La octava novela del escritor y filólogo español Luis Leante, galardonada con el premio Alfaguara en el año 2007, narra el breve y accidentado romance entre dos jóvenes, y los esfuerzos por rescatar ese amor pese a la distancia y el paso del tiempo.
Montserrat Cambra y Santiago San Román se conocen en la Barcelona de los años 70. Provenientes de clases sociales muy diferentes, su relación parece estar condenada al fracaso aun antes de empezar. Después de un idilio tan apasionado como fugaz, los jóvenes se separan y toman caminos muy diferentes: él se enlista en el ejército y es enviado a servir en Marruecos durante los últimos años de descolonización, ella encara la carrera de medicina. Lo que sigue se acerca a los terrenos de la novela rosa: tristeza y desconsuelo, embarazo no deseado, oposición paterna, infamias, correspondencia interferida, desentendidos.
Más de 25 años más tarde, el descubrimiento de una vieja fotografía motiva a Montse a abandonar su profesión, su Barcelona natal y las certezas y seguridades de su vida para salir al inhóspito desierto del Sahara tras la pista de aquel primer amor al que creía muerto.
Así, Mira si yo te querré es una novela de encuentros y desencuentros, y ése, a mi criterio, es su principal logro. De encuentros entre culturas y desencuentros entre clases. De encontrar como propio aquello que parece ajeno y sentirse excluido de lo propio. El autor hace uso de un estilo periodístico para dibujar la cruda realidad del desierto, pero parece apuntar a que ese mundo árido, subdesarrollado y hostil puede resultar mucho más acogedor y tolerante que la Barcelona burguesa, frívola y férrea. Una realidad universal.
Otro acierto importante de la novela es su estructura narrativa. Tiempo y espacios yuxtapuestos se alternan para ofrecer una narración ágil, que revela a cuenta gotas, echa mano de la elipsis y se nutre de los saltos temporales. Sin embargo, y probablemente esa misma atención a lo estructural, resultara causante de las debilidades de la novela. Aunque bien sazonada con aventuras y enmarcada en un interesante contexto histórico social, la historia de amor resulta insustancial y los personajes se quedan en la superficie, con muy poco desarrollo psicológico. El acercamiento es simplista, desafortunado. Los protagonistas parecen elementos puestos por obligación en un contexto histórico para justificar la ficción.
Una novela rica desde el punto de vista histórico-cultural; cinematográfica en sus descripciones y estructura; reflexiva en la problemática universal que presenta. Encuentros afortunados, agriados aquí y allá.
3 comments:
Me encantó que remodelaras la biblioteca para que yo re-conociera este libro y me acordará de comprarlo y ponerlo en la estantería de "por leer" esperando que no se quede como tu lista de "olvidados antes de leer"
Tu si que eres afortunada Van, siempre tienes libros buenisimos que "se lanzan a tus manos"! :) El de Murakami fue asi tambien, no?
Estuve a punto de escribirte en estos dias porque tenia una pila de libros de non fiction en mi lista y ninguna novela, algo rarisimo! Y me tocaba leer una novela. Al final saque a Beloved, de Toni Morrison, y ando sufriendo con el. No me gusta mucho, lo estoy leyendo como tarea, porque la autora gano el Nobel, etc.
MC: pues sí que me escogen, aunque de algunos no entiendo muy bien el propósito... No he leído Beloved, qué tal terminó la cosa?
Zarawitta: sí, ese grupo es de verdad muy desafortunado...
Saludos, muchachas!
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