Thursday, January 8, 2009

CARLOS RUIZ ZAFÓN BIEN VALE LA NIÑERA



Abordamos el carro con la mezcla de ansiedad, extrañamiento y culpa que supongo suele caracterizar estos episodios en la vida de cualquier padre primerizo. No solamente estrenábamos niñera, sino que nosotros mismos debutábamos en eso de dejar a nuestra pequeña manada (niña y canes) a cargo de alguien extraño a la familia. Cinco años y medio habían pasado sin plantearnos siquiera la necesidad de buscar candidatas, pero no hay duda, ciertos eventos merecen la movilización. En nuestra primera noche de niñera no salimos cenar. Tampoco optamos por explorar la ensordecedora y multicromática vida nocturna de South Beach, ni por ir al cine (ya acostumbramos a los tardíos estrenos de DVD). En nuestra primera noche de niñera se nos salió lo letrosos: nos fuimos –más de una hora de camino- hasta los predios de la Universidad Internacional de la Florida en el marco de la Feria Internacional del Libro de Miami, a escuchar una conversación literaria entre el periodista Jorge Ramos y el autor español, número uno en ventas, Carlos Ruiz Zafón.

Valió el viajecito y la niñera. La conversa con Ruiz Zafón fue fresca y enriquecedora. Tan tímido como corpulento, el autor catalán residenciado en Los Ángeles abrió una puerta a su mundo y a su proceso creativo, guiado por las acertadas preguntas de Jorge Ramos y el público asistente. Recordó cómo La sombra del viento fue rechazada por múltiples editores españoles, quienes la consideraban anticomercial y no emblemática de la literatura española. Profeta fuera de su tierra (suele suceder…), el reconocimiento internacional llegó mucho antes que el local y obligó a la crítica española a posar sus ojos en la novela. Hoy en día, La sombra del viento en la Madre Patria únicamente es superada en números por el inmortal caballero de la Mancha, gracias a tirajes millonarios, traducciones a más de 40 idiomas e incontables y muy jugosas ofertas de productoras cinematográficas para llevar la historia a la gran pantalla (a lo que el autor responde cauteloso, que han sido muchas las ofertas, y algunas de ellas muy atractivas, pero una película tradicional iría en contra del espíritu mismo de la novela como homenaje a la literatura. De hacerlo, sería sólo si el proyecto lo involucrara directamente. Confiamos en que siga fiel a su idea).

Mucho había transcurrido desde la publicación inicial de La sombra del viento en el 2001. Los fanáticos del Cementerio de Libros Olvidados habíamos quedado en un suspenso de 7 años hasta mediados del 2008. Segunda entrega en el proyecto que pretende incluir cuatro historias ambientadas en la ciudad de Barcelona en diferentes momentos históricos ("cuatro puertas de entrada a un laberinto"), Ruiz Zafón llegó a la Feria para entregarnos su más reciente y esperada creación: El juego del ángel. Retomando el tópico del relato faústico, el autor interpela al lector para sacudir certezas y convenciones morales, no con la intención de develarle verdades sino de promover “el diálogo entre el lector y los personajes” a través de un relato de ambiciones, amores imposibles y personajes malditos.

Habló del personaje recurrente en su obra, Barcelona. Al estilo del Londres Dickensiano, la ciudad es un ente orgánico que perturba; más que un telón de fondo, es una presencia determinante que se aclara u oscurece de acuerdo al cristal con que se mire. “Hay tantas Barcelonas como barceloneses”, afirmó decidido. Y entonces vi la Barcelona iluminada y alegre de nuestro viaje hace 8 años, para luego imaginar la Barcelona sombría, lúgubre y retorcida de los ojitos de niño de mi Jose. La Barcelona de Ruiz Zafón perturba aun en la distancia, aun en la moderna comodidad de Los Ángeles, aun en la lejanía que el mar y el tiempo son capaces de imponer. Y por eso se erige, cual el templo interminable que Gaudí iniciara hace un siglo, como ente poliforme que se transforma en cada página.





Cuando volvimos a casa, niña y perros dormían complacidos el dulce sueño de los inocentes, mientras la niñera hacía su mejor esfuerzo por no rendirse también al llamado de Morfeo. Lista para irse y más por obligación que por interés genuino, inquirió cómo nos había ido en nuestro"date". Con sendas rúbricas en nuestros libros y esa sabrosa sensación de satisfacción intelectual que dejan ciertas experiencias enriquecedoras, respondimos al unísomo con un casual "Great!" para no entrar en mayores detalles no solicitados ni deseados. Ruiz Zafón bien había valido la niñera, pero eso, ni él ni ella lo sabrían.

2 comments:

Câline said...

Anotados los dos a mi lista de libros por leer...
¿Será que la minibiblioteca de aquí me los traerá? Si no, sé que Amazon sí!
Un abrazote!

Vane G. said...

No te los pierdas, Cal, te van a encantar!