Thursday, July 2, 2009

El espacio del abrazo


Hoy es un día especial. Esta mañana, después de varios años de esa distancia implacable que pesa sobre el espíritu como montaña de acero, mi mamá y mi abuela se volvieron a abrazar. En busca del bien mayor, hay renuncias y sacrificios incompensables y ése ha sido definitivamente el más duro.


Residentes sin terruño, aprendemos a vivir sin los cerros inundando nuestras ventanas, sin los motivos inauditos para inventar una celebración, sin la casa que nos vio crecer, sin los sonidos, las imágenes y los latidos de una ciudad que llevamos impresa en el corazón. En nuestro exilio voluntario descubrimos nuevos espacios e inventamos nuevos rituales para alimentar nuestro sentido de pertenencia. Muchos incluso, lo logramos. Pero más allá de lo geográfico, hay ciertos espacios imposibles de llenar. Espacios inconmesurables e incorpóreos donde las coordenadas las define sólo el afecto. Espacios imposibles de trasplantar o de amoblar o de sustituir. Espacios que otorgan la categoría de "hogar" a un abrazo cálido, a una mirada atenta, a una palabra sincera.


En ese espacio hoy se han reencontrado dos mujeres a las que amo profundamente. Por eso, estoy feliz.

4 comments:

YaRe said...

¡En hora buena! El poder de un abrazo. Me alegro mucho amiga. Love you.

Adriana Telerina said...

Que buena noticia! Yo creo que emigrar sin tanto dolor no es solo cuestion de actitud, sino de generacion. O de repente esa es solo mi propia experiencia?

Ya te agregue por aquel lado, revisa tu correo ;)

Besos!

mc said...

Los felicito por su blog! Escriben muy bien, y las historias me atraparon.
Sin duda vendre a visitarlos nuevamente.
Vine por el blog de Adriana.
Saludos!

Alejandra Click said...

Lo lograste... espero hacerlo tambien... Te leo y pienso: sí se puede.