La muerte es un código postal del cielo donde, desde su partida de nuestra casa hace más de un año, ahora reside Poirot ("Totono", el nombre que S. le puso cuando apenas empezaba a balbucear). Es la esquina de una nube colonizada por él donde vinieron a encontrarse el abuelito, la yorkie Bella-Marie, Winnie y hasta Michael Jackson. Ése es el concepto de muerte de mi hija.... ¿no es maravilloso?
Íbamos en el carro de regreso del colegio. Era una tarde espléndida de finales de verano. La intensidad del azul inmenso se derramaba impúdica, sólo interrumpida por unas pocas nubes de algodón, tan níveas y mullidas que casi se podían tocar. Impaciente y hambrienta como cada tarde, S. se quejaba sin parar; decía sentirse mal, deseaba cerrar los ojos y hallarse como por arte de magia frente a la despensa de los snacks haciéndose con todos y cada uno de ellos para no tener siquiera que elegir. Refunfuñaba en el asiento trasero hasta que, por gracia o frustración, miró hacia afuera de la ventana. Un silencio de algunos segundos, seguido por una amplia carcajada antecedieron a estas palabras:
-There is an alligator biting a dog's butt in those clouds!- Más risas. -¿Viste mami?
Hice un esfuerzo por manejar, observar la imagen en cuestión y activar mi imaginación. Ciertamente algo muy gracioso podía verse en esas nubes. Pero entonces llegó lo mejor:
-You know what, mami? I'm sure that Totono saw me upset and hungry, and quickly started to draw a funny picture with those clouds to make me feel happy again!!!
Y no sólo a ella. Ese cocodrilo mordiendo al perro pintados por Poirot para alegrar el camino de regreso de mi pequeña S., ciertamente hicieron mi día.
Íbamos en el carro de regreso del colegio. Era una tarde espléndida de finales de verano. La intensidad del azul inmenso se derramaba impúdica, sólo interrumpida por unas pocas nubes de algodón, tan níveas y mullidas que casi se podían tocar. Impaciente y hambrienta como cada tarde, S. se quejaba sin parar; decía sentirse mal, deseaba cerrar los ojos y hallarse como por arte de magia frente a la despensa de los snacks haciéndose con todos y cada uno de ellos para no tener siquiera que elegir. Refunfuñaba en el asiento trasero hasta que, por gracia o frustración, miró hacia afuera de la ventana. Un silencio de algunos segundos, seguido por una amplia carcajada antecedieron a estas palabras:
-There is an alligator biting a dog's butt in those clouds!- Más risas. -¿Viste mami?
Hice un esfuerzo por manejar, observar la imagen en cuestión y activar mi imaginación. Ciertamente algo muy gracioso podía verse en esas nubes. Pero entonces llegó lo mejor:
-You know what, mami? I'm sure that Totono saw me upset and hungry, and quickly started to draw a funny picture with those clouds to make me feel happy again!!!
Y no sólo a ella. Ese cocodrilo mordiendo al perro pintados por Poirot para alegrar el camino de regreso de mi pequeña S., ciertamente hicieron mi día.
4 comments:
Ay pero qué lindura!!
Definitivamente Poirot está allá arriba pendiente de Sarah y complaciendo a su niña y a sus papis con lo que se le ocurra.
Qué Dios bendiga a tu preciosa.
Besos a todos!
Me gusta lo que acabo de leer.
Qué bonito piensa, qué bonito mira esa niña. :)
Angus y Lola:
Bienvenidos!
Cal: Amen!
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