Wednesday, March 10, 2010

Sean 35

Para Isa, mi ahijada veinteañera, que me sugirió este post
y me recomendó jocosa celebrar bailando con música de la Billo’s

Año 1975. Mes de marzo. Undécimo día.
Trein-ti-cin-co. Se dice fácil.

He visto pasar seis presidentes por el palacio de gobierno de mi país, y, dolorosamente, a uno instalarse indefinidamente en él.
He visto iniciar, terminar y reiniciar guerras remotas y absurdas, y pensar -ingenua de mí- que por distantes, nunca serían cosa mía.
He visto caer muros de roca e infamia, y levantarse otros que, aunque no de piedra, son aún más sólidos, más retrógrados, más infames.
He visto la seguridad de un país derrumbarse en dos torres de arena incendiadas por el odio.
He visto señales de humo blanco que hablan de ortodoxia y remisión eclesiástica.
He visto naciones derrumbarse como castillos de naipes y a otras unirse en frentes de cooperación o de resentimiento.
He vivido el terror apocalíptico de la llegada de un nuevo milenio. Para despertar dándome cuenta que aquel primero de enero era igual a cualquier otro.
Me he visto abrumada por la velocidad de la tecnología, que en unos pocos años le ha cambiado la cara al planeta y el ritmo a nuestro paso por él.
He cultivado afectos y amigos maravillosos. Algunos de ellos permanecen contra todo pronóstico, otros se han ido desafiando las apariencias. Los he visto llegar sin fiesta o con bombos y platillos, instalarse silentes en un rinconcito escondido o adueñarse con furia de su espacio en el cariño. Los he visto alejarse con el dolor desgarrado de la pérdida física o con la sabia prudencia de quien evita un cataclismo.

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He aprendido que la guerra es un juego de niños, donde nadie gana, todos pierden, muchos lloran y el mundo entero sufre.
He aprendido que cuando de niña proclamaba que quería ser peluquera, maestra, periodista, escritora, era porque no tenía ni idea de lo que era ser madre.
He aprendido que, pese a lo que pensaba en mi adolescencia, mis seres queridos no me pertenecen, doy gracias porque están o han estado aquí, en el cálido país de los recuerdos, del otro lado de la pantalla o a sólo un timbre de teléfono; pero ni ellos pueden vivir o dirigir mi vida, ni yo puedo interferir en las de ellos.
He aprendido que no hace falta un cataclismo para hacer pedazos un país. Con el odio, la ambición y la incompetencia de sus dirigentes, basta y sobra.
He aprendido que el mundo se proclama sediento de cambios, pero en realidad está muy poco dispuesto a asumirlos.
He aprendido que Dios no habita en una iglesia, y que no habla a través de intermediarios.
He aprendido que hogar es el lugar movible donde estén mi hija, mi Chino y mis perros. Todo lo demás son cuatro paredes.
He aprendido a confiar de mis instintos, lenguaje telúrico, silente y primitivo que pocas veces se equivoca.
He aprendido que la familia es el mayor soporte que un ser humano pueda tener, y que la mía es mi mayor bendición.
He aprendido que afortunadamente no existen las almas gemelas, ni las medias naranjas, ni los príncipes azules de los sueños adolescentes. Existen seres maravillosos con quienes compartir el viaje, hacerlo divertido, único e inolvidable.
He aprendido que quienes en realidad cuentan en mi vida no necesitan invitación o motivo de fiesta. Me quedo con ellos -aunque quizás no sean tantos en cantidad- y los quiero, respeto y aprecio más que nunca.
He aprendido que ningún afecto se encuentra sobreentendido: se construyen a fuerza de día a día, de presencia emocional y sinceridad. Ningún afecto viene garantizado por el linaje. Duélale a quien le duela.

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Mucho queda por aprender. Mucho por hacer:

Ser más tolerante con la intolerancia y siempre aceptar las diferencias de los otros.
Ejercitar más –la mente, el espíritu, el cuerpo-.
Aprender fotografía.
Estar ahí para mi hermana, en su próxima nueva vida de adulto, y celebrar todos sus triunfos.
Hacer un crucero, conocer Hawaii y Egipto y volver a Italia, esta vez de la mano de mi Chino.
Aceptar que mi hija es un ser independiente y dejarla ser (cómo cuesta!!!)
Aprender algo nuevo cada día.
Leer y escribir más.
No dejar pasar un día sin que mi Chino y S. sepan cuánto los amo.
Conservar más.
Contemplar, valorar y agradecer los milagros cotidianos.
Ser apoyo para mis padres y demostrarles cuánto los amo y cuán orgullosa me hacen.
Emprender ese tan anhelado road trip con Luis y Yare y llevar a S. a conocer la nieve (y regresarnos rapidito, no soporto el frío!!!)
Aceptarme como soy, pero consciente que siempre puedo esforzarme por mejorar.

9 comments:

Keyla said...

Wow, apalusos, standing ovation, sin palabras, cuanto has aprendido y falta por aprender, espero que queden muchos años mas para disfrutar el viaje. Felicidades

Laura said...

Felicidades! Se nota que tienes una vida llena y enriquecedora y que tienes ganas de seguir aprendiendo cosas y de vivir intensamente. Con esa actitud da gusto cumplir años!

gloria said...

las lagrimas en los ojos no me permiten ver lo que escribo. Gracias por ser tan especial, mi hija, mi amiga, mi equilibrio, mi soporte...
Dios te bendiga siempre, feliz cumpleaños!!

mc said...

Feliz Cumpleannos Vane!! Espero que celebres con Billo como tu dice tu ahijada, pero un poquito de Soda Stereo o algo rockero no vendria de mas! :)
Gracias por escribir acerca de lo importante que es la familia, acerca de lo que es un hogar, hoy, particularmente, me cae muy bien leer eso.
Buenos planes! Hawaii! Maui es mi lugar preferido de este planeta. Y tomar fotos y leer mucho y escribir! Te deseo que todos estos planes se hagan realidad.
Abrazos

Nancy said...

Querida Vane, que placer leerte y en tu cumple.
Me ha encantado reina!!!!!!!
Pues nada que los años te sigan trayendo esa felicidad que derrochas, ese don de palabra ques iempre cultivas y experiencias cada vez más increibles.
Y como te aconseja Isa, no olvides bailar y cantar: " Yo quiero ser como Ariel, yo quiero ser como él..."La Billos rocks!!!!!! jaja
Te adora.
Tu negrita.

Câline said...

Feliz cumpleaños Vane!
Qué lindo leer tu post, me emocionó y me alegró mucho por ti...
Desde acá el F. y yo te mandamos abrazos y nuestros mejores deseos.
Ojalá que cuando vayan a conocer la nieve sea por aquí!!
:D
Besos.

Lena yau said...

Feliz cumple, Vane!

Gran ejercicio....maravilloso...

(Yo no sé si sería capaz de enfrentarme, de mirarme...)

Se te siente bella.

Y fuerte.

Estos cruces me alegran....


(yo también tengo un Chino....!!!)


Que siempre seas feliz.

Tú y los tuyos.

Y que siempre mantengas esa mirada serena sobre ti misma.

Esos son mis deseos en tu cumple.

Te dejo besos!

Rocio said...

Mi bella comadre,es un orgullo para mi sentirme tan idenificada con cada una de esas palabras.Como no amarte si irradias eso,puro amor.Has sid la hermana que no tuve y la que lleva casi ya 18 anos agarrando mis manos,siguiendo mis pasos y escuchando mis palabras.Que mas se le puede pedir a la vida...y aunque por momentos cada una este en su mundo,siempre en mi corazon y en mi vida,mis chinos y mi ahijada formaran parte fundamental.Un beso enorme y que orgullosa me siento de ti.TQM

Unknown said...

Que hermoso Vane, me he identificado tanto contigo. Te felicito.