La atracción del ser humano por la idea de la aniquilación global no es algo nuevo. Esa tendencia morbosa, de masoquismo exacerbado, hipocondría enaltecida y un terror irracional frente a lo desconocido ha sido el caldo de cultivo de excelentes historias de ficción desde la Antigüedad. El cine y la literatura nos entregan a diario ejercicios de imaginación más o menos verosímiles al respecto.
Inundaciones, plagas, armas nucleares, virus, sequías, terremotos, meteoritos, extraterrestres, caos informáticos, hoyos negros, han sido algunos de los métodos de los que la ficción se ha valido para enmarcar ese fantasma que tanto nos atormenta y fascina. Más allá de las páginas y la pantalla grande, recuerdo claramente el miedo generalizado antes de la llegada del Y2K (y la decepción general el primero de enero, al no haber mayores incidentes qué reportar). O aquel supuesto meteorito que en los 90 chocaría con la Tierra para aniquilarla (afortunadamente, Bruce Willis nos salvó de esa, ¿no?).
Profetas, numerólogos, astrólogos, y un sinnúmero de “intérpretes”, han dedicado sus vidas, esfuerzos, presupuestos y salud mental a determinar la fecha exacta del acabose. Recientemente, Harold Camping, locutor cristiano de California, se propuso difundir que, según sus estudios numerológicos de la Biblia, el inicio del Juicio Final habría de empezar el día de hoy, 21 de mayo de 2011 (hora del Pacífico, supongo), y que a partir de esa fecha, Dios destruiría la Tierra y el Universo en los 5 meses subsiguientes (los mayas se habrían equivocado por un año, pero les vale por aproximación, ¿cierto?). Igualmente en esta fecha, el 3% de lo población, por meritocracia pura, sería “raptada” en pos de su salvación, por un Dios justiciero ante los atónitos ojos del 97% restante.
Predicciones como ésta han existido siempre. Sin ir muy lejos, el mismo Camping ya había pronosticado el fin del mundo para 1994 (¿qué pasó entonces? ¿acaso falta de quórum?). Y es que por esos días Camping no contaba con su mayor aliado actual: la globalización. Así, el mensaje difundido por la cadena “Family Radio” en el 2010 en California se expandió rápidamente por el resto de los Estados Unidos y el mundo, y logró traducirse a innumerables vallas, anuncios movibles, de radio e internet y una sobrecogedora cobertura mundial. Nada mal para las agencias publicitarias.
Durante el día de ayer, “end of the world 2011” fue la segunda búsqueda en Google, y, al momento que escribo este artículo, los principales “trend topic” en Twitter tienen que ver con la profecía de Camping. Qué pequeño es este mundillo global. Mientras tanto, la iglesia a la que Harold Camping y su familia asisten en California, tiene claramente publicados los horarios de sus servicios para el domingo 22 de mayo.
Amanecerá y veremos, dijo el ciego.
3 comments:
Muy bueno Vane, por cierto que pasada de foto, las encontraste en ese estado?
Es una pena que sea un cristiano que lo dijera, pero ya ves.. en todas partes se cuecen habas. Sólo una cosa es cierta que en la bíblia sí dice que nadie sabe ni el día.
Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.
Mateo 24,36
Vane, escuche esta mannana en las noticias que el sennor dijo que se habia equivocado y que el asunto es para octubre! ja ja ja. Asi que en octubre sera deja vu all over again.
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